Montevideo (Uruguay) / Bruselas (Bélgica)– En el 2005 se observo un menor crecimiento de las areas plantadas con transgénicos con respecto a los últimos cinco años, declara la organización Amigos de la Tierra Internacional hoy 17 de enero, dia de la reunión anual del mayor productor de transgénicos del mundo, Monsanto, en St Louis, EEUU. [1]

Comunicado de prensa
Amigos de la Tierra Internacional
17 de enero de 2006

Han transcurrido diez años desde la introducción comercial de los cultivos trangénicos y las reiteradas promesas de la industria biotenológica de producir plantas que beneficiarían a los consumidores y al medioambiente no se han materializado aún, según un nuevo informe de Amigos de la Tierra Internacional. [2]

”En Paraguay y Brasil los productos de Monsanto se cultivaron pese a estar prohibidos, y ahora la Monsanto está forzando el pago de regalias a nuestros agricultores por una tecnología que es insostenible y que nos hará perder nuestra soberanía alimentaria. Los gobiernos deberían dejar de ser serviles a los intereses de las grandes empresas como Monsanto y dar prioridad a los intereses de sus ciudadanos y su medioambiente,” declaró Karin Nansen de Amigos de la Tierra Uruguay.

“El descenso en la adopción de los transgénicos responde al rechazo de consumidores en la mayoría de mercados del mundo. La realidad de los últimos diez años demuestra que no se puede garantizar la seguridad de estos cultivos y que no son ni más baratos ni de mejor calidad,” declara Juan López Villar de Amigos de la Tierra Internacional.

Las empresas biotecnológicas continúan repitiendo su falso argumento de que los cultivos transgénicos juegan un papel en la solución de la problemática del hambre, y Monsanto continúa teniendo una peligrosa influencia en las políticas agropecuarias y alimentarias de muchos países y de organismos internacionales.[3]

La influencia de Monsanto sobre algunos gobiernos es tan sustantiva que muchos países han comprado los argumentos infundados de la empresa de que los cultivos transgénicos son beneficiosos para el medioambiente y que contribuyen a la reducción del hambre.

El informe de 100 páginas “¿Quién se beneficia con los cultivos transgénicos? Monsanto y la revolución agro-empresarial de los cultivos transgénicos” concluye que el crecimiento de los cultivos transgénicos en un número limitado de países, ha sido en gran medida resultado de las agresivas estrategias de las empresas biotecnológicas.

Ademas, el nuevo informe de Amigos de la Tierra Internacional afirma que:

* La principal empresa productora de semillas transgénicas, Monsanto, tiene una influencia significativa sobre gobiernos y organismos internacionales. La empresa controla alrededor del 90% de los rasgos transgénicos utilizados en todo el mundo. El éxito de Monsanto en lograr superar los obstáculos regulatorios e impedir la adopción de leyes de bioseguridad severas, está bien documentado.

* Los cultivos transgénicos no son ambientalmente seguros. La introducción de la soja Roundup Ready de Monsanto, el cultivo transgénico más utilizado en el mundo, ha conducido a un incremento en el uso de herbicidas. Informes independientes de EE.UU. demuestran que desde 1996, el cultivo de maíz, soja y algodón transgénico ha provocado un incremento en el uso de plaguicidas de 55 millones de kilogramos. El cultivo intensivo de soja en Sudamérica está fomentando la deforestación y está asociado con la erosión del suelo y la pérdida de fertilidad.

* Monsanto vulnera los derechos de los agricultures: la batalla por las regalías. Monsanto está persiguiendo una estrategia agresiva de regalías sobre el uso de la soja transgénica. Hasta ahora se ha centrado en los principales exportadores de soja en Sudamerica, y mientras diversos acuerdos temporales se han alcanzado en Paraguay, Uruguay y algunos estados de Brasil, las protestas continuan. El Gobierno argentino opone las propuestas de Monsanto y acusa la compañía de abuso. En Julio del 2005 los Productores de Semillas de la Asociación de Rio Grande do Sul (Apassul) en Brasil rechazaron el acuerdo de regalías inicialmente acordado entre Monsanto y la Asociación Brasileña de semillas.

* La Monsanto envia a Argentina a los tribunals de Justicia en Europa por la presencia del gen de la Monsanto en productos hechos a base de soya. En Junio del 2005 la Monsanto inició procedimientos en justicia contra el envio de productos argentinos de soja a Holanda y Dinamarca por posible violación de los derechos de patentes del gen Roundup Ready en Europa. Monsanto sacó muestras de pastel de soja a su llegada a puertos europeos, y reclamó derechos de propiedad no sólo sobre semillas sino también sobre los productos obtenidos de las semillas.

* Violaciones de derechos humanos. En Paraguay el cultivo de la soja –casi todo transgénico- hace que miles de pequeños agricultores sean expulsados de su tierra. Violaciones de derechos humanos y expulsiones forzadas de comunidades campesinas por terratenientes de la soja han sido documentadas en los últimos años.

* La industria biotecnológica no ha logrado introducir la “nueva generación” que prometio: no hay cultivos transgénicos con beneficios para los consumidores ni cultivos transgénicos modificados para producir medicamentos. Después de 30 años de investigación sólo dos modificaciones han logrado un espacio en el mercado: la resistencia a insectos y la tolerancia a herbicidas. La industria biotecnológica continúa centrándose principalmente en los mismos rasgos, cultivos y aplicaciones que en la decada 1990-2000, y las raciones animales son el principal destino de la mayoría de los cultivos de la primer generación de transgénicos.

* Los cultivos transgénicos no constituyen una solución para la problemática del hambre y la pobreza. La mayoría de los cultivos transgénicos comercializados hasta ahora están destinados a la alimentación animal y no a la alimentación humana; los mismos no han sido introducidos para enfrentar el hambre y la pobreza. Los cultivos transgénicos que se siembran actualmente en países en desarrollo tienen como principal destino la exportación. En el caso de Argentina, el segundo productor mundial de cultivos transgénicos del mundo, sólo queda en el país el 2% de la soja cosechada. En países del Tercer Mundo, como Indonesia e India, se han experimentado también importantes problemas con los cultivos transgénicos de Monsanto, y los productores, a menudo, han quedado fuertemente endeudados.

Después de 10 años de comercialización de cultivos transgénicos más del 80% de la superficie total cultivada con cultivos biotecnológicos se concentra en sólo tres países: EE.UU., Argentina y Canadá.

POR MÁS INFORMACIÓN CONTACTAR A:

En las Americas: Karin Nansen
Amigos de la Tierra Uruguay (REDES):
+598-99 524 003 (cellular Uruguay). Por correo: urustst@gmail.com

En Europa: Juan López (español, francés, inglés)
Amigos de la Tierra Internacional
Teléfono +39-333-1498049 (celular Italia).

NOTAS A LOS EDITORES:

[1] La progression de los cultivos transgénicos ha bajado en el 2005 según la institución ISAAA. En el 2005 fue el 11%, mientras que fue de 20% en el 2004, de 15% en el 2003, de 12% en el 2002 y de 19% en el 2001. Véase Le Monde, 12 de enero 2006 ‘La croissance des surfaces cultivées en OGM s’est ralentie en 2005.’

[2] El resumen ejecutivo del informe está disponible en https://www.foei.org/esp/publications/pdfs/gmcrops2006execsummary-esp.pdf

Periodistas interesados en obtener el informe completo por favor dirigirse a media@foei.org

[3] Un resumen de 4 páginas con la información clave está disponible en ingles en https://www.foei.org/publications/pdfs/gmcrops2006factsheet.pdf