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Nele Marien (Friends of the Earth International) and Mirna Fernandez (Global Youth Biodiversity Network – GYBN) 

‘Naturaleza Positiva’ es uno de los conceptos que se están promoviendo ampliamente como encuadre del Marco Mundial de la Diversidad Biológica (GBF) que se adoptará durante la decimoquinta Conferencia de las Partes (COP15) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) que se realizará próximamente en diciembre de 2022. En tres de las cinco propuestas alternativas[1] de la Misión 2030 que se supone culminará en la Visión 2050 para un mundo que viva en armonía con la naturaleza, se hace referencia a este concepto. También se lo incluye y propone en las metas 18, 19.1 y la Sección H del GBF.

¿Pero qué significa ‘Naturaleza Positiva’ y cómo se medirá? ¿A quién beneficia y quién lo respalda? ¿Qué se requiere para lograr justicia socio-ecológica para todas las personas y pueblos y la biodiversidad, y será lo ‘Naturaleza Positiva’ la vía para lograrla?

¿Qué significa ‘Naturaleza Positiva’?

La expresión ‘Naturaleza Positiva’ (o ‘Positivo para la Naturaleza’) puede sonar bien, pero su significado es poco claro en el contexto del CDB. 

Las distintas definiciones son ambiguas y casi todas hacen referencia a un futuro donde habrá más ‘naturaleza’ que en la actualidad. Un ejemplo es la definición de UICN: “Un futuro positivo para la naturaleza significa que como sociedad mundial frenemos y revirtamos la pérdida de naturaleza medida a partir de su estado actual, reduciendo los impactos negativos en el futuro a la vez que se restaura y renueva la naturaleza, para poner a la naturaleza viva y no viva en el camino hacia la recuperación de forma medible”.[2]  WWF,[3]  el PNUD, y la Secretaría del CDB (SCBD) junto con el PNUMA y el Centro de Monitoreo de la Conservación del Medio Ambiente (WCMC),[4] y asimismo naturepositive.org ofrecen otras definiciones.[5]

Analicemos la expresión en detalle. El texto del Convenio del CDB no define el concepto de ‘naturaleza’. En cambio, el término ‘biodiversidad’ y todas sus categorías -ecosistemas y hábitats, especies y comunidades, y genomas y genes de importancia social, científica o económica- se definen claramente. La ‘naturaleza’ puede ser muchas cosas que no son biodiversas pero que si tienen ‘componentes naturales’, como una plantación de monocultivos que carece de diversidad ecosistémica pero que muchas personas de todos modos llamarán ‘naturaleza’. Las entidades del sector privado que procuran maquillar de verde sus prácticas de negocios han explotado esta falta de claridad.

La definición de ‘positiva’ es aún más ambigua. Si bien implica un enfoque optimista, en realidad tiene más que ver con un ejercicio matemático de sustracción y adición de ‘naturaleza’ cuyo resultado es supuestamente positivo. Un documento suscrito por 13 organizaciones internacionales que explica el concepto, da por sentado que ocurra más destrucción ‘inevitable’ de la biodiversidad y los ecosistemas, esperando que eso se compense mediante restauración o  conservación.[5] Se prevé que dicha compensación de biodiversidad sea de mayor tamaño que las áreas, ecosistemas o poblaciones de especies perdidas, y por eso se lo considera ‘Naturaleza Positiva’ o una ‘ganancia neta’ de biodiversidad.

Implicaciones de los enfoques de compensación y ‘no pérdida neta’ o ‘ganancia neta’ de biodiversidad

Un enfoque basado en un resultado ‘neto’ implica que está bien seguir perdiendo naturaleza siempre y cuando eso se compense en otro lugar, y a menudo más adelante en el futuro, mediante mecanismos de compensación. Este enfoque tiene varios problemas: 

  • No tiene en cuenta las funciones ecosistémicas  que se pierden y los beneficios que estas le proveen a la población. 
  • Supone que un tipo de ecosistema, especie e incluso los territorios sagrados de Pueblos Indígenas, pueden compensarse con otros, sin tener en cuenta la singularidad y el carácter único de cada uno. 
  • Las experiencias pasadas de compensación de biodiversidad han sido en su mayoría un fracaso.[6],[7],[8]  La mayor parte de los proyectos de compensación de biodiversidad aplican medidas basadas en áreas y en función de resultados, que son ampliamente criticadas y han demostrado ser sumamente ineficaces para la compensación de humedales y han fracasado completamente en los hábitat forestales.[6]
  • Hay dos modalidades principales de compensación de biodiversidad – por restauración de hábitats y por pérdida evitada.
    • La compensación por restauración de hábitats se propone un nivel de restauración ecológica que es realmente imposible de lograr. Muchas de las expectativas generadas por las políticas actuales de compensación por restauración no tienen respaldo en hechos.[9] Su desfase temporal, resultados inciertos, y  escasa mensurabilidad limitan técnicamente el éxito de la compensación. Además, es más difícil restaurar ecosistemas sumamente complejos, y es por eso que prácticamente no hay ejemplos de restauración exitosa en ecosistemas marinos o forestales.[6],[7] Otra limitación de este tipo de compensación tiene que ver con el desfase temporal entre la pérdida y la presunta ganancia neta de biodiversidad.[10]
    • La compensación de biodiversidad por pérdida evitada  brinda compensación a través de “la supresión de procesos amenazantes en las áreas de compensación”, a menudo mediante el establecimiento de áreas protegidas. En este caso, la  ‘ganancia’ depende necesariamente de la probabilidad incierta de pérdida de biodiversidad en el lugar de compensación si no tuviera protección adicional. Otros de sus problemas tienen que ver con la ausencia de mecanismos de cumplimiento y el desplazamiento de las actividades perjudiciales a otros lugares.[11] Mientras que la pérdida inmediata de biodiversidad es un hecho incontestable, es incierto que el área de compensación se hubiese perdido, ya que probablemente muchos de los sitios de compensación propuestos jamás lleguen a desarrollarse. Incluso si las áreas de compensación pudiesen llegar a desarrollarse, su pérdida debería evitarse sin que cuente como una compensación.
  • El impacto de la compensación de biodiversidad sobre los Pueblos Indígenas, las comunidades locales, las mujeres y la juventud es significativo. Como  a estos grupos a menudo se los excluye o desplaza de las áreas de compensación.[12] Entre tanto, la proporción del financiamiento para el clima y la biodiversidad que les llega a los Pueblos Indígenas y comunidades locales (PICL) es ínfima, a pesar de su papel fundamental en la conservación de ecosistemas intactos.[13]
  • Varios estudios indican que la superficie total de áreas de compensación proyectadas requerida para compensar el desarrollo industrial y de infraestructuras previsto es absurdamente elevada, sin asiento en la realidad.[7] ,[14]

Las especies, los ecosistemas, sus funciones y los beneficios que les brindan a las personas y los pueblos son insustituibles. Cuando una especie se extingue, desaparece para siempre. De manera semejante, cuando a las comunidades indígenas se las desplaza de sus tierras y se ven obligadas a migrar a las ciudades, sus lenguas y sus culturas corren riesgo de perderse para siempre.

¿Qué sabemos acerca de la medición de lo ‘Naturaleza Positiva’?

Los defensores de lo “Naturaleza Positiva” afirman que es un concepto medible que puede oficiar como el equivalente en biodiversidad del 1,5°C para el clima. Sin embargo, la forma de medir lo “Naturaleza Positiva” que se propone es sumamente imprecisa y admite la elección de indicadores a voluntad, al gusto. Las tres mediciones básicas que se proponen son:[15] 

  • No pérdida neta (o pérdida cero neto) de naturaleza a partir de 2020
  • Ganancia neta (o mejora positiva) de [la] naturaleza al 2030
  • recuperación plena de la naturaleza al 2050

Según esta propuesta, llegar a la ganancia neta de naturaleza (o a un futuro ‘Naturaleza Positiva’) al 2030 exige resultados que pueden medirse cuantificando la preservación y la mejora de los procesos naturales, los ecosistemas y las especies a lo largo del tiempo. La propuesta incluye una lista de métricas a elección, que incluyen el almacenamiento de carbono y la extensión o superficie del hábitat.  

Muchas entidades empresariales elegirían medir el almacenamiento de carbono y la superficie del hábitat porque son de las más fáciles de cumplir y se los puede aplicar fácilmente con mecanismos de compensación. Sin embargo, estas métricas no son los mejores indicadores de la biodiversidad y las funciones de los ecosistemas. Por ejemplo, la captura de carbono puede llevarse a cabo mediante plantaciones con especies de árboles que capturen grandes cantidades de carbono, pero que son muy malas en términos de sus  resultados para la biodiversidad;[16]  y se ha demostrado que las métricas basadas en los atributos de los hábitat, como su extensión, suelen ser demasiado simplistas y no reflejan plenamente las necesidades ecológicas de cada especie, lo que conlleva el riesgo de ceder hábitats cruciales.[17] 

¿A quién beneficia y quién respalda lo “Naturaleza Positiva»?

Un número cada vez mayor de actores se está alineando detrás del encuadre ‘Naturaleza Positiva’. Una coalición de organizaciones como WWF, UICN la Comisión Mundial de Áreas Protegidas (CMAP), el Instituto de Recursos Mundiales (WRI), The Nature Conservancy (TNC), la Asociación para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS), BirdLife International, Conservación Internacional (CI), Business for Nature y el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD), entre otras, argumenta por la adopción de una ‘Meta mundial positiva para la naturaleza’. Sugieren que esta meta se combine con metas vinculadas al desarrollo y el clima para direccionar así los acuerdos mundiales global e integradamente hacia un mundo equitativo, positivo para la naturaleza y carbono neutral.[2] 

También hay un llamamiento a los gobiernos a que anuncien compromisos asociados a lo ‘Naturaleza Positiva’.[18]  En 2021, los líderes del G7 anunciaron que “nuestro mundo tiene que volverse no solamente cero neto sino también positivo para la naturaleza, para beneficio tanto de la gente como del planeta”.[19]  El mismo año, en respuesta a la revisión de Dasgupta,[20] el gobierno del Reino Unido se comprometió a alcanzar un “futuro positivo para la naturaleza”.[21] 

El sector empresarial está presionando para que se adopte este lenguaje. Una razón importante es que establecer fuertes medidas reglamentarias para transformar los sistemas económicos responsables de la pérdida de biodiversidad sería la manera más efectiva de encarar la destrucción de los ecosistemas. Pero tales medidas afectarían los intereses económicos de las grandes empresas. Por eso promueven enfoques más moderados, centrados en incentivos y programas de certificación.

Al mismo tiempo, las empresas también prevén ganancias con una economía “Naturaleza Positiva”: el informe El futuro de la naturaleza y los negocios (2020) estima que una economía “Naturaleza Positiva” puede generar $10 billones de dólares estadounidenses en oportunidades de negocios transformando los tres sistemas económicos responsables de casi el 80% de la pérdida de naturaleza: alimentación, infraestructura y energía.[22]

¿Qué se requiere para lograr justicia socio-ecológica para todas las personas y pueblos y la biodiversidad, y será lo ‘Naturaleza Positiva’ la vía para lograrla?

Los movimientos sociales se están uniendo en todo el mundo para exigir justicia y equidad a nivel mundial. Cualquier nuevo enfoque de la conservación de la biodiversidad debe girar en torno a la justicia socio-ecológica, que abarca la complejidad de las crisis multifacéticas que enfrentamos. El próximo Marco Mundial de la Diversidad Biológica tiene que hacerle frente a las desigualdades a nivel mundial, que son el resultado de un sistema injusto enfocado en las ganancias y no en los pueblos y las personas. 

Para hacer un cambio transformador se requieren medidas urgentes y audaces que afronten los factores impulsores de la pérdida de biodiversidad. Eso implica asegurar que la equidad y los enfoques basados en los derechos sean el eje central del Marco Mundial de la Diversidad Biológica posterior a 2020. La Misión 2030 tiene que responder a esta necesidad.

Todo enfoque orientador del GBF tiene que lograr resultados para todas las personas y pueblos, especialmente las/os más vinculadas/os con la biodiversidad, como los PICL, que son los mejores guardianes de los ecosistemas del mundo. Ellas/os pueden dirigir a la humanidad por un camino de reconciliación con la naturaleza. Sin embargo, los PICL no están incluidos adecuadamente en el encuadre de lo ‘Naturaleza Positiva’.

Para proteger adecuadamente la biodiversidad, las funciones ecosistémicas y la integridad ecológica, hay que impedir que el bienestar de las comunidades que las protegen y dependen de ellas siga amenazado. Por lo tanto, hay que impedir que la Misión 2030 propicie más destrucción y garantizar que regule estrictamente a los actores responsables del daño ecológico.

Como los PICL protegen el 80% de la biodiversidad que existe, y a menudo la defienden con sus vidas,[23]  todo marco que se proponga seriamente preservar la biodiversidad debe tomarse en serio a los PICL y sus derechos humanos y de tenencia de la tierra. Estos derechos no son tenidos en cuenta en ninguna de las propuestas de ‘Naturaleza Positiva’.

Las mujeres y las niñas son guardianas de valiosos conocimientos y prácticas de manejo sustentable de la biodiversidad. Hay grupos de jóvenes que están implementando cambios transformadores en el terreno. Llamativamente, los documentos que proponen el concepto de ‘Naturaleza Positiva’ escasamente las/es mencionan.

Los gobiernos y el sector privado ya comprometieron una cantidad considerable de financiamiento para implementar el enfoque ‘Naturaleza Positiva’. Sin embargo, los titulares de derechos, sus acciones en el territorio, sus conocimientos tradicionales y sus luchas por la justicia socio-ecológica siguen sin recibir financiamiento suficiente. Los compromisos de financiamiento que surjan del GBF deben enfocarse en estos titulares de derechos y sus acciones de protección de la biodiversidad, que se han demostrado eficaces pero necesitan más promoción y respaldo.

‘Naturaleza Positiva’ pretende ser una respuesta global para orientar el GBF. Sin embargo, un marco que se propone guiar a la humanidad por un camino de cambio transformador tiene que basarse en la equidad y el respeto de todos las/os titulares de derechos y tiene que tener en cuenta los mejores conocimientos científicos y tradicionales disponibles para proteger la biodiversidad y las funciones de los ecosistemas que sostienen toda la vida en la Tierra. ‘Naturaleza Positiva’ no conduce a esta transformación necesaria.

Al contrario, cualquier enfoque que beneficie al sector empresarial, salvaguarde las ganancias de las grandes empresas y promueva la compensación desviará a la humanidad del camino hacia un futuro seguro. Lamentablemente, el enfoque «Naturaleza Positiva» hace precisamente eso.

Este artículo también se publicó en le sitio web del Red Global de Jóvenes por la Biodiversidad (GYBN).


[1] MARCO MUNDIAL DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA POSTERIOR A 2020, borrador de junio de 2022, Para las propuestas de misión y la visión ver sección E https://www.cbd.int/doc/c/079d/0d26/91af171843b6d4e9bee25086/wg2020-04-l-02-annex-en.pdf

[2] UICN (2022). Towards an IUCN nature-positive approach: a working paper. Disponible en https://www.iucn.org/sites/default/files/2022-10/nature-positive-summary-highlights-oct-2022.pdf

[3] WWF (2022). Nature-Positive Business. Disponible en https://files.worldwildlife.org/wwfcmsprod/files/Publication/file/33pklzmyrv_OM_Nature_Positive_Business.pdf?_ga=2.236907721.954489474.1668109166-566210239.1668109165

[4] PNUD, SCBD & PNUMA-WCMC (2021). Creating a Nature-Positive Future: The contribution of protected areas and other effective area-based conservation measures. PNUD: Nueva York, NY. Disponible en https://www.undp.org/sites/g/files/zskgke326/files/2021-11/UNDP-UNEP-Creating-a-Nature-Positive-Future-EN.pdf

[5] Locke, H., Rockström, J., Bakker, P., Bapna, M., Gough, M., Hilty, J., Lambertini, M., Morris, J., Polman, P., Rodriguez, C.M. y Samper, C. (2021). A nature-positive world: the global goal for nature. Disponible en https://www.nature.org/content/dam/tnc/nature/en/documents/NaturePositive_GlobalGoalCEO.pdf

[6] zu Ermgassen, S. O., Baker, J., Griffiths, R. A., Strange, N., Struebig, M. J., & Bull, J. W. (2019). The ecological outcomes of biodiversity offsets under “no net loss” policies: A global review. Conservation Letters12(6).

[7] Niner, H. J., & Randalls, S. (2021). Good enough for governance? Audit and marine biodiversity offsetting in Australia. Geoforum120, 38-45.

[8] zu Ermgassen, S. O. S. E., Utamiputri, P., Bennun, L., Edwards, S., & Bull, J. W. (2019). The role of “no net loss” policies in conserving biodiversity threatened by the global infrastructure boom. One Earth1(3), 305-315.

[9] Maron, M., Hobbs, R. J., Moilanen, A., Matthews, J. W., Christie, K., Gardner, T. A., … & McAlpine, C. A. (2012). Faustian bargains? Restoration realities in the context of biodiversity offset policies. Biological conservation155, 141-148.

[10] J .W . B U L L et All, Biodiversity offsets in theory and practice, Forest Trends, 2013,  https://www.forest-trends.org/wp-content/uploads/imported/Bull_etal_2013_Oryx.pdf

[11] Moilanen, A., & Laitila, J. (2016). Indirect leakage leads to a failure of avoided loss biodiversity offsetting. Journal of Applied Ecology53(1), 106-111.

[12] Ver, por ejemplo: https://www.recommon.org/en/turning-forests-into-hotels-the-true-cost-of-biodiversity-offsetting-in-uganda/

[13] https://sdg.iisd.org/commentary/guest-articles/climate-finance-needs-rethinking-to-reach-indigenous-peoples-on-the-ground/

[14] Red del Tercer Mundo (TWN) (2022). The Land Gap Report. En internet en: https://www.twn.my/announcement/Exec-Summary_Final.pdf

[15] naturepositive.org (2022) “The Measurable Nature Positive Goal for the CBD Mission”, 17 de marzo de 2022. En internet en: naturepositive.org/en/resources.

[16] Wang, C., Zhang, W., Li, X., & Wu, J. (2022). A global meta‐analysis of the impacts of tree plantations on biodiversity. Global Ecology and Biogeography, 31(3), 576-587.

[17] Marshall, E., Wintle, B.A., Southwell, D., & Kujala, H. (2020). What are we measuring? A review of metrics used to describe biodiversity in offsets exchanges. Biological Conservation, 241, 108250.

[18] Aquí  está el llamamiento a los gobiernos para que adhieran al Compromiso de los Líderes con la Naturaleza.

[19] The Group of Seven-G7 (2021). Policy Paper: G7 2030 Nature Compact. Disponible en https://www.gov.uk/government/publications/g7-2030-nature-compact/g7-2030-nature-compact.

[20] The Dasgupta Review on The Economics of Biodiversity fue encargada por el gobierno del Reino Unido en 2019 y publicada en febrero de 2021. Está disponible aquí.

[21] HM Treasury (2021). The Economics of Biodiversity: The Dasgupta Review Government response. Presented to Parliament by the Exchequer Secretary to the Treasury by Command of Her Majesty. Disponible en www.gov.uk/government/publications.

[22] Foro Económico Mundial en colaboración con AlphaBeta (2020). New Nature Economy Report II – The Future Of Nature And Business. Disponible en https://www3.weforum.org/docs/WEF_The_Future_Of_Nature_And_Business_2020.pdf.

[23] International Institute for Sustainable Development (2022). Policy Brief #36, Indigenous Peoples: Defending an Environment for All. Disponible en https://www.iisd.org/system/files/2022-04/still-one-earth-Indigenous-Peoples.pdf