El pueblo antes que el lucro: Es hora de avanzar con el Borrador Cero del Tratado Vinculante de la ONU sobre empresas transnacionales y derechos humanos

Amigos de la Tierra Internacional, como miembro de la Campaña Mundial e integrante de la Alianza para el Tratado, está luchando a favor de un instrumento internacional jurídicamente vinculante que priorice a los pueblos antes que al lucro, mientras las empresas transnacionales continúan persiguiendo nuevas formas de desarrollarse con impunidad.
Si bien nos sentimos alentados con la publicación en julio del Borrador Cero del instrumento jurídicamente vinculante sobre empresas transnacionales y derechos humanos, sigue habiendo mucho trabajo importante que hacer. El Borrador Cero le dio la espalda a los tres años de negociaciones que se desarrollaron en el marco del Grupo de Trabajo Intergubernamental de la ONU, y dejó de lado cuestiones importantes que recibieron críticas de parte de las grandes empresas, pero que eran apoyadas por muchos gobiernos y organizaciones de la sociedad civil.
Del 15 al 19 de octubre, se entrará en una nueva etapa de las negociaciones del instrumento jurídicamente vinculante para regular a las empresas transnacionales. Todos los Estados Miembro deben estar listos para adentrarse en las negociaciones con propuestas constructivas dirigidas a fortalecer las ambiciones del borrador del Tratado e imponer obligaciones a las grandes empresas para que respeten los derechos humanos, además de preservar el mandato del grupo de trabajo de elaborar el Tratado para regular el funcionamiento de las empresas transnacionales.
Durante las negociaciones en Ginebra, una cantidad sin precedentes de organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales se congregarán para participar en la Semana de Movilización. Activistas de todos los continentes presentarán sus reclamos en base a sus luchas nacionales por la justicia social y ambiental, en vistas de la violencia empresarial y estatal contra los/as defensores/as de los derechos de los pueblos y los territorios y contra los delitos ambientales que surgen a partir de las inversiones financieras sin regular, además de la impugnación por parte de los inversionistas de las políticas de los Estados en interés del público.
Erika Mendes, de Amigos de la Tierra Mozambique, afirmó que la falta de firmes mecanismos jurídicos de implementación en el Borrador Cero y su Protocolo Adicional, tal como un Tribunal Internacional sobre Multinacionales, Otras Empresas y Derechos Humanos – es extremadamente problemática.
«Si los miles de víctimas de los abusos empresariales no tienen una Corte Internacional a la que puedan recurrir en su lucha por la justicia, entonces el Tratado terminará siendo una mera declaración de buenas intenciones. Los reclamos que surgen de las comunidades afectadas por las grandes empresas de carácter trasnacional, que escapan a las jurisdicciones nacionales, y específicamente los reclamos de las mujeres y defensores/as de derechos de todo el mundo, deberían sentar las bases de este instrumento vinculante. Ya no podemos seguir dejando de lado sus voces.»
Amigos de la Tierra África ha desarrollado un modelo de reglamento que debería anexarse a un futuro Tratado Vinculante para crear un tribunal internacional. La propuesta implica la creación de un tribunal permanente capaz de mantener sesiones en los lugares donde las comunidades hayan pagado un alto precio por las actividades de las empresas transnacionales que violan leyes, hacen caso omiso de los derechos fundamentales o actúan en complicidad con los gobiernos nacionales.
Amigos de la Tierra Asia Pacífico produjo una publicación que destaca los ejemplos de delitos empresariales en toda Asia y las respuestas de los gobiernos asiáticos en términos de su compromiso con un Tratado. Hye Lyn Kim, de KFEM-Amigos de la Tierra Corea del Sur, afirmó:
«En toda la región Asia Pacífico, las cadenas mundiales de suministro de las empresas transnacionales han sido responsables de graves violaciones de los derechos humanos. Además, a medida que crece la influencia de las Instituciones Financieras Internacionales a través de inversiones en masivos proyectos de desarrollo, que a menudo carecen de estudios de impacto, aumenta la destrucción ambiental y las violaciones de los derechos humanos. A pesar de las reglamentaciones internacionales voluntarias, es difícil llevar a las empresas transnacionales a la justicia a causa de la complejidad de las cadenas de suministro y la ausencia de responsabilidad por parte de las IFI. Nuestros grupos miembro creen firmemente que los Estados de Asia Pacífico deberían involucrarse en el proceso del Tratado de forma más activa para poner fin a la violación generalizada de derechos humanos.»
En Europa, la creciente presión de los/as ciudadanos/as y miembros del Parlamento se impone ante las tácticas obstructivas de la Unión Europea utilizadas en los últimos cuatro años. Amigos de la Tierra Europa exige a los Estados Miembro que se manifiesten a favor del Tratado. Juliette Renaud, de Amigos de la Tierra Francia, dijo:
«Mientras que los/as ciudadanos/as europeos y el Parlamento Europeo expresan repetidamente su apoyo y reclamo a favor de un Tratado Vinculante de la ONU, la Unión Europea sigue repitiendo los argumentos del cabildeo empresarial en su contra y defiende obstinadamente las ineficientes normas voluntarias. Debemos proteger las negociaciones contra esta peligrosa influencia empresarial. Y le pedimos a los Estados Miembro de la UE, como Francia, que hablen por sí mismos en la ONU si realmente están comprometidos con el proceso.»
Esto se da en el contexto de la privatización de la democracia, y el aumento de la violencia contra los/as activistas y defensores/as de los territorios, particularmente las mujeres que se encuentran en la primera línea de la defensa de los bienes comunes. Alberto Villarreal de REDES – Amigos de la Tierra Uruguay dijo:
«Con tantos gobiernos cooptados por las empresas a nivel mundial se necesitarán de fuertes coaliciones de movimientos sociales afectados, como el de los/as trabajadores/as, campesinos/as, mujeres, organizaciones ambientales y otras de la sociedad civil, además de redes parlamentarias, para hacer realidad un tratado vinculante de la ONU que pueda aplicarse. Contar con las fuertes voces del movimiento sindical a favor del Tratado en Uruguay ha marcado la diferencia y con ellos hemos logrado hacer que el gobierno comience a apoyar el Tratado de la ONU que establece obligaciones directas a las empresas en materia de derechos humanos. Lo que está en juego es la democracia y el Estado de derecho.»
Los miembros de 30 grupos nacionales de Amigos de la Tierra acompañarán a Amigos de la Tierra Internacional, los movimientos sociales del mundo y las comunidades afectadas durante la cuarta sesión del Grupo de Trabajo Intergubernamental de la ONU sobre empresas transnacionales y otras empresas en materia de derechos humanos en Ginebra.
Le pedimos a todos los Estados que se comprometan a cumplir con el mandato del Grupo de Trabajo y negociar de buena fe un instrumento vinculante que establezca obligaciones directas a las empresas transnacionales. Estas medidas deberían detener las violaciones de derechos humanos a lo largo de las cadenas mundiales de suministro, reivindicar la preeminencia de los derechos humanos por encima de los acuerdos comerciales y de inversiones, garantizar la protección de los/as defensores/as de los territorios y los derechos colectivos, incluir fuertes mecanismos judiciales de implementación y responder claramente a los reclamos desde una perspectiva de género.