Informe de grupo asesor sobre fondos para el clima no conforma
5 de noviembre de 2010 – Un nuevo informe sobre opciones de financiamiento del cambio climático publicado hoy por un Grupo Asesor de la ONU reafirma de forma imprudente los mercados de carbono y otras opciones de fondos privados, mientras que defiende en forma irresponsable una mayor participación de los bancos multilaterales de desarrollo (BMD). A pesar de concluir que hay fuentes públicas de fondos para el clima disponibles y prometedoras, el informe minimiza el papel que pueden jugar los fondos públicos en ayudar a los países en desarrollo a lidiar con el cambio climático.
El Grupo Asesor de Alto Nivel sobre Fondos para el Clima (GAF) de la ONU publicó su informe hoy antes de la cumbre anual de clima de la ONU en Cancún que comienza el 29 de noviembre. El informe subraya una serie de opciones públicas y privadas para recaudar dinero para ayudar a los países en desarrollo a adaptarse a los impactos del cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
«Las recomendaciones del GAF lamentablemente se basan en proyecciones optimistas indebidas y en una fe ciega en la capacidad de las señales altamente volátiles y poco confiables del precio del carbono para provocar inversiones de largo plazo en la producción y fabricación de energía baja en carbono», dijo Steve Suppan del Instituto para la Agricultura y la Política de Comercio. «Un mejor comienzo sobre fondos para el clima sería que los países desarrollados cumplan su promesa de aportar 30.000 millones de dólares de financiamiento inmediato para permitir que los países en desarrollo adapten la producción agrícola y los sistemas de manejo del agua a los inminentes estragos del cambio climático».
«Fue inadecuado que el Informe del GAF hiciera referencia al papel de los bancos multilaterales de desarrollo. Los BMD no son una fuente de fondos para el clima, sino que son utilizados como un canal. Y no son aceptables si quiera como tales. Los BMD son parte del problema del clima, no la solución. El Banco Mundial y otros BMD son más adeptos a causar la contaminación del clima que a ayudar a los países a mitigar o adaptarse a sus efectos. Utilizar los BMD como un canal también implicaría fondos en forma de préstamos u otros instrumentos generadores de deuda», dijo Lidy Nacpill de Jubileo Sur – Movimiento de Asia Pacífico sobre Deuda y Desarrollo.
«Los fondos para la adaptación, en particular, son la compensación por los daños causados por los países desarrollados y deberían solamente ser dados en forma de fondos. Es insostenible que el GAF sugiera otra cosa. Los grandes costos de lidiar con el cambio climático no deben sumarse a las deudas de muchos países en desarrollo», agregó Nacpil.
«El informe del GAF – limitado en su espectro como conservador en sus cálculos, de todos modos muestra que hay muchas opciones viables de generar fondos públicos para el cambio climático» dijo Ilana Solomon de ActionAid Estados Unidos. «Los países desarrollados no tienen excusa para la inacción. Las opciones están ahí. Tienen que trabajar a través del Convenio Marco de la ONU sobre Cambio Climaico para lograr un acuerdo sobre la combinación de fuentes públicas para generar los recursos que se necesitan urgentemente para ayudar a los países en desarrollo a enfrentar el cambio climático».
«El GAF reconoce que cumplir con las necesidades de los países en desarrollo implicará un ‘enfoque sistémico’ a financiar la adaptación y mitigación al clima», advirtió Janet Redman, codirector de la Red de Energía y Economía Sustentable del Institute for Policy Studies. «Las opciones como un impuesto a las trasnacciones financieras cumplen este requisito: estabilizar la economía al frenar la especulación peligrosa y recaudar cientos de miles de millones de dólares cada año para bienes públicos mundiales como combatir el cambio climático. El GAF está reduciendo su propia misión al subestimar las ganancias generadas por una fuente de financiamiento público popular y posible».
Los grupos expresaron preocupación de que el GAF estuviera guiado por una promesa realizada por los países desarrollados en Copenhague de movilizar 100.000 millones de dólares al año para 2020 en finanzas públicas y privadas – una promesa menor a los cálculos razonables de financiamiento para el clima.
«100.000 millones de dólares es una cifra arbitraria y política que no se basa ni en la necesidad ni en la igualdad. Si el gobierno de Estados Unidos movilizó billones rápidamente para rescatar a Wall Street, por qué no puede al menos realizar el mismo esfuerzo para rescatar al planeta de la crisis climática que provocaron los países ricos?» dijo Karen Orenstein de Amigos de la Tierra Estados Unidos.
En octubre, en las negociaciones de clima en Tianjin, más de 25 organizaciones de la sociedad civil enviaron una carta a los co-presidentes del GAF señalando sus recomendaciones para fondos para el clima.
Amigos de la Tierra Internacional, ActionAid USA, el Instituto para la Agricultura y la Política de Comercio, Institute for Policy Studies, Jubileo Sur – Movimiento de Asia Pacífico sobre la Deuda y el Desarrollo.
POR MÁS INFORMACIÓN
Ben Lilliston, IATP, 1-612-870-3416, ben@iatp.org
Janet Redman, Institute for Policy Studies, 1-508-430-0464
Ilana Solomon, ActionAid USA, 1-202-370-9927
Karen Orenstein, Friends of the Earth U.S., 1-202-222-0717