BONN (ALEMANIA) / LONDRES (REINO UNIDO), 2 de junio de 2009 – La promoción de los países industrializados de la compensación de sus emisiones de carbono está menoscavando la lucha contra el cambio climático, advirtió Amigos de la Tierra Internacional, al comienzo de las negociaciones climáticas clave de la ONU, que se desarrollan en Bonn, del 1 al 12 de junio.

Un nuevo informe publicado el 2 de junio denuncia a la compensación de carbono como ineficaz y perjudicial, y como un engaño que no logra reducir, y en algunos casos incluso aumenta las emisiones de carbono. [1]

Meena Raman de Amigos de la Tierra Malasia dijo:

“Es lamentable que a pesar de la urgencia que afrontamos para combatir el cambio climático, los países ricos industrializados están intentando comprar la forma de evitar la reducción de emisiones mediante esquemas de compensación peligrosos. En lugar de engañar y no enfrentar el cambio climático en forma sistemática, deberían cumplir con sus responsabilidades históricas y pagar su deuda climática”.

La compensación de carbono aumenta aún más la ‘deuda climática’ que las naciones industrializadas tienen con los países en desarrollo, que han emitido apenas una fracción de las emisiones de carbono responsables del calentamiento global.

Los países ricos industrializados, con alrededor del 20 por ciento de la población mundial, son responsables de alrededor del 75% de las emisiones históricas de gases de efecto invernadero.

Los gobiernos europeos y de Estados Unidos están promoviendo el uso cada vez mayor de la compensación en las negociaciones de clima de la ONU, como la propuesta de un plan de compensación de carbono mediante la compra de bosques – que provocará un daño social significativo a la gente que depende de los bosques y que es un herramienta ineficaz para detener la deforestación. [3]

Amigos de la Tierra Internacional está exhortando a la gente a pedir que se ponga fin al engaño de la compensación de carbono y a presionar a los líderes mundiales para que tomen medidas reales.

El grupo ecologista quiere un compromiso de los países ricos de reducir sus emisiones de carbono en al menos 40 por ciento para 2020 – mediante un cambio real en sus países, no mediante la compra de compensaciones al extranjero – y destinar fondos nuevos para que los países en desarrollo se adapten a los efectos del cambio climático y que sus economías crezcan mediante la utilización de tecnología limpia.

Tom Picken de Amigos de la Tierra Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte dijo:

“Los países de Occidente nos están engañando a todos conspirando para expandir la compensación de carbono en las negociaciones de clima de la ONU – lo que significa evitar acciones reales mediante contabilidad dudosa en lugar de tomar una acción audaz para combatir la crisis climática.

La compensación de carbono está simplemente retrasando el cambio de infraestructura vital que es necesario, está poniendo en riesgo las vidas y el sustento de millones de personas y está empeorando la desigualdad entre los niveles de emisiones de los países ricos y los países en desarrollo”.

 

POR MÁS INFORMACIÓN:

EN BONN (ALEMANIA):

Joseph Zacune, Coordinador Internacional del Programa Justicia Climática y Energía de Amigos de la Tierra Internacional, +44 79 67 87 75 93 (celular de Reino Unido)

Meena Raman, Secretaria Honoraria de Amigos de la Tierra Malasia: + 60 12 43 00 042 (celular malasio), solamente Ingles

Tom Picken, Amigos de la Tierra Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, +44 7810 55 82 47 (celular de Reino Unido), solamente Ingles

Antje von Broock, campañista de clima de Amigos de la Tierra Alemania/BUND, +49 173 6071601 (celular Aleman), Aleman y Ingles

EN LONDRES (REINO UNIDO):

Henry Rummins, oficina de prensa de Amigos de la Tierra Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte  Tel: +44 20 7566 1649 o +44- 7761 601 666, solamente Ingles

 

NOTAS A LOS EDITORES

1. El informe ‘Una Distracción Peligrosa’ fue realizado por Amigos de la Tierra Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte. La versión completa, al igual que los principales datos del informe, están disponibles.

2. El informe ‘Una Distracción Peligrosa’ muestra que la compensación es profundamente injusta, que tiene fallas fundamentales, y que no puede ser reformada con éxito debido a que:

a. Paga por proyectos que pretenden reducir las emisiones en los países en desarrollo mientras que los países ricos continúan emitiendo gases que provocan el cambio climático con impunidad – cuando la ciencia exige que las reducciones de carbono sean realizadas tanto en países desarrollados como en desarrollo;

b. A menudo los proyectos financiados se hubieran realizado de todos modos, de manera que no se ahorra carbono adicional;

c. Muchos de los proyectos son proyectos en base a combustibles fósiles que aumentan las emisiones en lugar de disminuirlas;

d. La compensación disminuye la presión en los países ricos de desarrollar tecnologías sustentables y les da una excusa a los políticos para aprobar proyectos intensivos en carbono como pistas de aeropuertos y estaciones de energía a carbón;

e. La compensación aumenta la desigualdad en el consumo de carbono entre países ricos y pobres.

3. Los planes de reducir las emisiones de la deforestación mediante propuestas que permiten a los países ricos comprar partes de bosques mientras continúan generando emisiones, es simplemente una extensión de la compensación de carbono. 1.600 millones de personas dependen de los bosques, entre ellas 60 millones de indígenas que dependen por completo de los bosques para su sustento, alimentación, medicinas y materiales de construcción.

Incluir a los bosques en los mercados de carbono probablemente provoque apropiación de tierras – dejando a estas comunidades en lucha por sus sobrevivencia. Asimismo, como la propuesta define a las plantaciones como bosques, el financiamiento en virtud del esquema de la ONU conocido como REDD podría ser utilizado para reemplazar bosques por grandes plantaciones de monocultivo. Las plantaciones solamente almacenan el 20 por ciento del carbono de los bosques intactos, entonces esto disminuiría el impacto de REDD en reducir las emisiones de carbono.