Bonn (Alemania), 6 de agosto de 2010 – Asad Rehman, campañista internacional de Amigos de la Tierra Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte habló hoy en la ronda de negociaciones de clima de la ONU en Bonn: «A medida que nos acercamos a la próxima conferencia de clima de la ONU en Cancún, las naciones desarrolladas están sofocando cualquier esperanza de progreso importante al seguir estancando las negociaciones».

«Esta semana los países ricos se comprometieron lentamente a la siguiente fase del Protocolo de Kioto, que consagra su responsabilidad de reducir las emisiones antes y más rápido que el resto de los países, e intentaron obligar a los países en desarrollo a aceptar un acuerdo débil e injusto.

«Esto deja potencialmente al mundo sin ninguna forma legalmente vinculante de reducir las emisiones de carbono – y bajo un serio riesgo de cambio climático catastrófico que pondría en peligro a miles de millones de vidas».

Joseph Zacune, Coordinador del Programa Justicia Climática y Energía de Amigos de la Tierra Internacional, agregó:
«Los páises ricos industrializados deben comprometerse de inmediato a la reducción de emisiones drástica y vinculante sin compensación de carbono. Si no lo hacen, se volverán cómplices en la muerte lenta de la humanidad como consecuencia del cambio climático».

Durante la semana de las negociaciones de la CMNUCC en Bonn, hubo posicionamientos cada vez más polarizados sobre el Protocolo de Kioto, el instrumento legal que compromete a los países ricos a reducir sus emisiones antes y más rápido que el resto. [1]

Los países ricos, en particular la UE, dejaron de comprometerse profundamente con el Protocolo, que consagra la responsabilidad de los países ricos a actuar primero por ser los principales causantes del cambio climático, debido a que percibieron falta de progreso en la segunda etapa de las negociaciones, sobre Acción Cooperativa a Largo Plazo.

Estados Unidos ha tenido una influencia cada vez más perjudicial en las negociaciones desde que el Congreso rechazó la legislación de reducción de emisiones este año – y sus negociadores presionan fuertemente por un potencial nuevo tratado de clima que incluya más cláusulas del Acuerdo de Copenhague, que propone un sistema voluntario de reducción de emisiones.

Tanto la UE como Estados Unidos exigen a los países en desarrollo que se comprometan a reducir sus emisiones – a pesar de que, en virtud de los tratados de la ONU, no se les exige que lo hagan, y cientos de millones de personas de esos países aún carecen de servicios básicos como la electricidad. Una medida como esa, de hecho, iría en contra de la CMNUCC.

Un reciente análisis realizado por la Red del Tercer Mundo también reveló que los vacíos legales del Protocolo de Kioto son aún más importantes de lo que se temía en un principio. Los cuatro principales vacíos en el Protocolo – las normas de contabilidad de actividades de silvicultura (LULUCF); emisiones de aviación internacional y buques; derechos de emisiones excedentarias a países de la ex URSS y otros países de Europa del Este; y las falsas soluciones como la compensación y el comercio de carbono – son suficientes para hacer contrapeso a todas las promesas actuales de reducción de emisiones que están sobre la mesa de negociaciones. En este esquema los países ricos podrían, de hecho, aumentar sus emisiones.

El problema de la Medición, Elaboración de Informes y Verificación (MRV) para los países en desarrollo también se volvió más importante. Los países ricos presionan por normas estrictas para dichos métodos mientras se niegan a comprometerse a una fuerte reducción de emisiones, necesaria para combatir el cambio climático en forma efectiva.

por más información
Asad Rehman, Campañista Internacional de Amigos de la Tierra Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte: +44 77201 47280 (celular británico)

Joseph Zacune, Coordinador del Programa de Justicia Climática y Energía de Amigos de la Tierra Internacional +44 7912 406424 (celular británico)

notas a los editores

Vea también la presentación realizada por el Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo en la conferencia de la CMNUCC, y por la Red del Tercer Mundo.