El cambio climático y la crisis energética mundial representan una amenaza para la vida de miles de millones de personas en todo el mundo, y golpean con mayor intensidad a las poblaciones más pobres. Hay soluciones para estas crisis, pero debemos actuar ya, de manera urgente, equitativa y justa. 

Afrontar la crisis climática

Los/as científicos/as coinciden en que las actividades humanas producen gases de efecto invernadero que están calentando el planeta. Las principales fuentes son la quema de combustibles fósiles para la generación de energía, la industria y el transporte, la agricultura industrial y la deforestación.

Este calentamiento está teniendo un efecto devastador en nuestro planeta. Provoca el aumento del nivel del mar y fenómenos meteorológicos cada vez más extremos que golpean con mayor intensidad a las poblaciones más pobres y vulnerables. Es 15 veces más probable que una tormenta, sequía o inundación provoque la muerte en regiones vulnerables, que son históricamente las menos responsables de las emisiones.

Hay soluciones para la crisis climática. Si actuamos ya, podemos mantener el aumento mundial promedio de la temperatura por debajo de 1,5°C. Los gobiernos deben adoptar políticas basadas en equidad y justicia, y hacer la cuota parte que les corresponde de la distribución justa de la carga para reducir emisiones y apoyar a las regiones vulnerables. 

Luchar contra la energía sucia

775 millones de personas viven sin acceso a la electricidad, la mayor parte en África y Asia. Esta crisis energética mundial es impulsada por un modelo empresarial corporativo de energía sucia basado en los combustibles fósiles y otras fuentes destructivas, y la concentración del poder sobre los bienes y servicios energéticos en manos de una minoría de ricos.

Amigos de la Tierra Internacional forma parte de un movimiento mundial creciente que opone resistencia a la energía sucia, tanto en las bases como en los foros internacionales.

Oponerse al statu quo

Los países ricos y las grandes empresas siguen extrayendo y quemando combustibles fósiles. Imponen sus proyectos de energía sucia en el Sur Global. Tratan de maquillar de verde sus actividades con conceptos como ‘Cero Neto’ y ‘Soluciones Basadas en la Naturaleza’.

Pero ‘Cero Neto’ no es cero, es una distracción que desvía la atención de la reducción de emisiones urgente y drástica requerida. Se basa en nociones peligrosas y riesgosas como la BECCS, así como en los mercados de carbono y la compensación de emisiones. Propiciarán acaparamientos de tierras y enormes daños a las comunidades y Pueblos Indígenas del Sur Global.

Amigos de la Tierra Internacional trabaja para desenmascarar la agenda empresarial y denunciar las falsas soluciones como éstas.

Hacia una transformación energética

Transformar el sistema energético es fundamental para cambiar de sistema y para enfrentar el cambio climático. Significa abandonar por completo la dependencia de los combustibles fósiles y el control del sistema energético en manos de las corporaciones, e impulsar la soberanía energética.

Amigos de la Tierra Internacional y sus grupos miembros están trabajando por una transición feminista justa. No alcanza sólo con cambiar las tecnologías y fomentar las energías renovables, también es necesario el control y la propiedad pública y comunitaria. Exige encarar los problemas estructurales de un sistema que transforma la energía en mercancía y niega el derecho a la energía de todos y todas. 

¡Súmate al movimiento por la justicia climática!