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13 de noviembre de 2021. Glasgow, Reino Unido

«El resultado de la COP26 deja que los países desarrollados sigan contaminando libremente a la vez que le da luz verde al acaparamiento masivo de tierras para compensaciones en países del Sur Global. La presidencia británica y sus aliados se congratulan, pero hubiese sido mejor que no se llegara a ningún acuerdo.

Esto es simple y llanamente un escándalo. Nombrar las palabras ‘1,5 grados’ no tiene sentido en sí mismo si el acuerdo no incluye nada para lograr esa meta. La COP26 será recordada como una traición para los países del Sur Global, abandonados a su suerte en la crisis climática y sin fondos para la transición energética, la adaptación y pérdidas y daños.

Quizás no sea sorpresa que este fuera el momento en que se impuso finalmente un acuerdo sobre los mercados de emisiones de carbono: un ‘pase libre’ para los países ricos reacios a reducir sus emisiones. Muchas delegadas y delegados del Sur no pudieron o pasaron grandes dificultades para asistir o para que sus voces fuesen escuchadas, pero las grandes empresas de combustibles fósiles marcaron fuerte presencia. Este acuerdo podría significar un aumento de las emisiones mundiales e –combinado con un débil compromiso de reducción de las emisiones a ‘cero neto’ para mediados de siglo, y la inclusión de ‘soluciones basadas en la naturaleza’ (léase siembra masiva de monocultivos de árboles en el Sur Global) que suenan muy seductoras— intensificará el acaparamiento de tierras de Pueblos Indígenas y países en desarrollo para dar lugar a compensaciones de emisiones de carbono, y la carrera por parches tecnológicos no probados ni validados.

Las 150.000 personas que salieron a las calles en Glasgow exigiendo justicia climática saben bien cuáles son las soluciones a la crisis climática: una transición justa hacia un mundo sin combustibles fósiles, y que fluya financiamiento para el clima desde los países desarrollados a los países en desarrollo. Desgraciadamente, los países ricos eligieron la cláusula de ‘salga libre’ de Glasgow, dejando a su suerte a los países en desarrollo».

Sara Shaw, co-coordinadora de justicia climática y energía de Amigos de la Tierra Internacional

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Amelia Collins, press[at]foei.org
Sara Shaw, co-coordinadora del programa de Justicia Climática y Energía, Amigos de la Tierra Internacional, sara[at]foe.co.uk