Amsterdam (Países Bajos) / Manila (Filipinas), 31 de agosto de 2009 – El Punto Nacional de Contacto de Países Bajos (NCP) halló culpable a Shell de violar las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales en su depósito de petróleo en Manila, Filipinas.

El esfuerzo del NCP de mediar entre las partes sobre la relocalización del controvertido depósito de petróleo, ubicado en una zona residencial, fracasó debido a las tácticas dilatorias de Shell y la obstrucción del proceso.

Esto deja a los habitantes en una situación de inseguridad y demuestra que las Directrices voluntarias de la OCDE son ineficaces para resolver conflictos entre comunidades y grandes empresas. Se necesitan normas internacionales vinculantes para proteger a los habitantes.

La empresa subsidiaria local de Shell, Pilipinas Shell Petroleum Corporation (PSPC) y otras dos empresas petroleras operan un depósito de petróleo en Pandacan, un área densamente poblada de Manila [1].

Según habitantes locales y funcionarios electos, el depósito es una fuente de peligros ambientales y un riesgo a la seguridad de los residentes de los barrios aledaños.

En 2006, la organización de Manila Comunidad Fenceline para la Seguridad Humana y la Protección del Medio Ambiente, con la colaboración de Amigos de la Tierra y Milieudefensie, presentó una demanda al gobierno holandés sobre la violación de PSPC de las Directrices de la OCDE. Los grupos acusaron a Shell de participación política indebida, comunicación insuficiente con las comunidades locales, y violación de las normas de salud y seguridad en el período 2002-2006.

Más de tres años después de presentar la demanda, el NCP de Holanda emitió una declaración final para dar lugar a parte de la demanda. NCP falló que PSPC violó las Directrices con respecto a informar a las comunidades vecinas y a la revelación de información sobre impactos en el medio ambiente y la seguridad, advirtiendo que, “los altos estándares para revelar información no financiera, incluso los informes ambientales, que promueve las Directrices de la OCDE, no se cumplieron en este caso en particular” [2].

NCP asimismo afirma que «los miembros de la comunidad en general no son concientes de los planes específicos para mitigar los peligros o responder a emergencias provocadas por operaciones de depósitos petroleros». El NCP hace recomendaciones a PSPC para que mejore su cumplimiento de las Directrices de la OCDE con respecto a la revelación de información.

A pesar de que el NCP no investigó la situación ambiental, sanitaria y de seguridad durante el período 2002-2006 al que se refería la demanda, la declaración final concluye que la situación sanitaria y de seguridad sobre el depósito de PSPC, está actualmente en línea con las normas internacionales.

Sin embargo, al NCP le preocupaba el hecho de que las recientes mejoras de PSPC no fueron hechas por buena práctica o por la voluntad de cumplir con las normas de la OCDE, sino simplemente porque PSPC fue obligada por las autoridades locales. NCP además enfatizó que ‘no puede confirmar que PSPC operó de acuerdo con las más estrictas normas ambientales y de seguridad antes de [2006]” [3].

NCP no hizo lugar a la afirmación de los demandantes de que PSPC se había involucrado en forma indebida en la toma de decisiones políticas a nivel local, a pesar de las declaraciones juradas de los funcionarios locales afirmando lo contrario [4].

Paul de Clerck de Amigos de la Tierra Internacional afirma que «Shell siempre dice que aplica las más estrictas normas ambientales y de transparencia a nivel mundial. La declaración de NCP demostró claramente que esto no es cierto. Shell no respeta las Directrices de la OCDE, ya que le interesa más obtener ganancias que los intereses de sus vecinos”.

La prioridad de NCP fue la de mediar un acuerdo entre Shell y los demandantes sobre la relocalización del depósito de petróleo a un lugar más seguro fuera de Manila, pero NCP fracasó en su objetivo en gran medida debido al comportamiento obstructivo de Shell. NCP lamenta, que “Las condiciones impuestas a NCP por Shell sobre facilitar información a los notificadores, interfirió con la capacidad de NCP de buscar soluciones mutuamente aceptables…A NCP le sorprende (y lamenta) la falta de disposición de PSPC de compartir más información con los interesados” [5].

“Shell no tiene en cuenta ni a NCP ni a sus vecinos. Fue obstructiva durante el proceso. Durante todo el proceso de NCP, Shell continuó haciendo lobby y publicidad para quedarse en Pandacan» según  Vladimir Cabigao de Social Justice Society en Manila.

NCP ha demostrado ser ineficaz e incapaz de lograr un acuerdo para resolver los problemas en Manila debido a que no puede obligar a Shell a sentarse en la mesa a negociar o a mejorar su desempeño. “Este caso demuestra que las Directrices voluntarias de la OCDE no funcionan. NCP no tuvo poder frente a los caprichos de una empresa como Shell. Necesitamos normas internacionales para las empresas, para asegurarnos que sean responsabilizadas de los problemas que provocan en los países en desarrollo», dijo Anne van Schaik de Milieudefensie.

 

NOTAS A LOS EDITORES

El sitio web de NCP es oecdguidelines.nl

1. Las otras empresas petroleras, Chevron y Petron, no formaron parte del procedimiento.

2. El Capítulo III, inciso 2 de las Directrices de la OCDE dice:  “Las empresas deberán aplicar unas normas de calidad rigurosas respecto a la información no financiera, incluida, en su caso, la elaboración de informes medioambientales y sociales”.

3. El NCP no evaluó si el depósito de petróleo era seguro en el período 2002-2006, como lo solicitaron los demandantes. En cambio, concluyó que la situación actual del depósito está de acuerdo con las normas internacionales de medio ambiente y de seguridad, pero esta opinión se basa en información que Shell mantuvo confidencial y no hizo disponible a Amigos de la Tierra ni a comunidades locales y por lo tanto no es verificable. Es más, NCP encuentra que el transporte de productos petroleros es de particular preocupación y argumenta que “un depósito recientemente asignado con un tráfico similar al de Pandacan sería inconcebible en Holanda en las circunstancias actuales”.

4. NCP dijo que no puede concluir que Shell participó en forma indebida en la toma de decisiones políticas a nivel local, y además advirtió que Shell «no ha podido evitar causar la impresión de tener una agenda secundaria en su contacto con los barangayes” y que “el apoyo comunitario puede ser percibido por los opositores como ‘soborno o ‘participación indebida’».

5. Shell frustró el intento de una misión de mediación de NCP y los demandantes a Manila en la primavera de 2009, que, tras varias rondas de reprogramación, tuvo como consecuencia la cancelación de la misión, tan solo unos días antes de que ésta tuviera lugar. Shell también se negó a dar información fundamental a los notificadores sobre emisiones y riesgos a la salud y de seguridad.

POR MÁS INFORMACIÓN POR FAVOR CONTACTAR A:

En Manila:
Vladimir Cabigao, Social Justice Society, +63-9178338107 (Philippines number), o por email vladalartcab[at]yahoo.com

En Europa:
Paul de Clerck, campañista de corporaciones de Amigos de la Tierra Internacional, +32-494380959 (número de Bélgica), o por email paul[at]milieudefensie.nl

En América:
Anne van Schaik, Milieudefensie, +52-1-9511901921 (número en México), o por email annes[at]milieudefensie.nl