Acciones violentas contra las comunidades afectadas por el Proyecto Hidroeléctrico de El Quimbo en Huila, Colombia

La Federación Internacional Amigos de la Tierra, con 76 grupos nacionales y alrededor de 5 mil grupos locales en cada continente, expresa su rechazo a un desalojo violento ocurrido esta semana en Colombia.
La policía desalojo’ violentemente familias de pescadores que se encontraban pacíficamente en el río Magdalena frente al sitio de las obras de la hidroeléctrica El Quimbo. El desalojo dejó tres personas heridas, entre ellas un joven quien perdió su ojo por causa de una de las bombas lacrimógenas utilizadas por la policía.
Las obras han afectado seriamente las formas de vida locales y ha incidido negativamente en mujeres y hombres campesinos, jornaleros, pescadores, paleros que han construido su cultura estrechamente ligada al río Magdalena.
Conocemos por los pronunciamientos de Asoquimbo, la organización que aglutina a los afectados por el proyecto y nuestra organización nacional Censat Agua Viva, que los pescadores y campesinos han recurrido a todas las acciones legales consagradas en el marco de la Constitución Política y la legislación de Colombia para detener el proyecto, por los permanentes incumplimientos e irregularidades de la licencia ambiental otorgada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Además han demandado la realización de una Audiencia Pública Ambiental, como lo consagra el marco jurídico colombiano, como un espacio de participación, donde las comunidades puedan hacer públicamente sus demandas antes entes de control, entidades gubernamentales, empresa y comunidad en general.
Denunciamos que durante el desalojo se impidió la presencia de los medios de comunicación independientes, entre ellos nuestro corresponsal de Radio Mundo Real, órgano informativo de comunicación de la Federación Amigos de la Tierra Internacional.
Amigos de la Tierra Internacional manifiesta:
- Su apoyo incondicional a los afectados y las afectadas por el proyecto hidroeléctrico El Quimbo en su defensa territorial y sus formas de vida tradicionales
- Su rechazo a las respuestas violentas hacia las comunidades pues desconocen los caminos de diálogo que Asoquimbo y las organizaciones locales han promovido en los cuatro años de resistencia al proyecto hidroeléctrico
- Al gobierno colombiano la urgencia de atender las recomendaciones de la Comisión Mundial de Represas, que reconoció los múltiples impactos ambientales y, en la vida y los medios de subsistencia de comunidades estrechamente ligadas a los ríos; aprobar la realización de la Audiencia Pública Ambiental solicitada por las comunidades locales y garantizar la protección de los derechos de los pobladores locales directa e indirectamente afectados por el proyecto hidroeléctrico El Quimbo
- A la comunidad internacional la importancia de acompañar a Asoquimbo y a las organizaciones locales en su valiente resistencia y de apoyar su propuesta de declarar la zona de El Quimbo como una Reserva Campesina Agroalimentaria.