La energía sucia no sólo exacerba el cambio climático peligroso, sino que causa enormes daños a la gente, las comunidades, los trabajadores y trabajadoras y el medioambiente en todas partes del mundo. La energía sucia y dañina es un componente central de un sistema energético fallido que es injusto e insustentable y destruye a la gente y el planeta.

Amigos de la Tierra Internacional adopta un enfoque integral en la lucha contra la energía sucia -en nuestra definición de energía sucia incluimos al carbón, petróleo, gas, energía nuclear, agrocombustibles y biomasa a escala industrial, mega represas hidroeléctricas y la incineración de residuos para la generación de energía. Estas fuentes de energía y tecnologías destructivas están conduciendo al cambio climático y tienen antecedentes deplorables, desde la contaminación del aire y el agua que provocan graves impactos a la salud, a los acaparamientos masivos de tierra para la minería, centrales eléctricas e infraestructura de energía sucia.

Se trata de un problema mundial, pero en las últimas décadas, los tentáculos de la energía sucia han atravesado todo el continente africano, destruyendo vidas y medios de sustento. Pero las comunidades están luchando contra esta destrucción, tal como lo evidencian los estudios de caso que se incluyen en esta nota.