Las inversiones pueden ayudar a lograr la seguridad y la soberanía alimentarias, pero sólo si están dirigidas a políticas y proyectos directamente ventajosos para la población, en especial para los productores de alimentos a pequeña escala y otros miembros de las comunidades rurales. Esto significa que los Estados deben adoptar un enfoque diferente de la inversión en agricultura, porque el modelo de inversión agroindustrial que muchos de ellos están aplicando no está dando los resultados esperados.

Los acuerdos de comercio e inversiones socavan, desplazan y sustituyen la soberanía de los Estados y entorpecen su capacidad de desarrollar o proteger sus economías e intereses sociales y ambientales. 2 El eje central de los acuerdos de comercio e inversiones actuales es la promoción y protección integral de las ganancias de los agronegocios, incluso si esto se logra a costas del bienestar de la gente y los países.