Los acuerdos comerciales amenazan con socavar todos los esfuerzos para detener la crisis climática. Los países desarrollados están negociando actualmente varios acuerdos comerciales y de   inversiones que nos obligarían a seguir utilizando combustibles fósiles contaminantes y dejar todo como está. Las normas comerciales y de inversiones dan prioridad a las ganancias antes que  al planeta, limitando la capacidad de los gobiernos para apoyar fuentes renovables locales de energía, y facultando a las empresas para que impugnen las protecciones ambientales en  tribunales secretos. Si queremos mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de los 1,5oC teniendo como base los niveles preindustriales, entonces este enfoque ya no es  viable. El mundo debe acordar un presupuesto global de carbono que sea vinculante para garantizar un futuro seguro y sustentable.

Foto: Marten van Dijl / Milieudefensie