Hoy, 24 de abril, conmemoramos el décimo aniversario de Rana Plaza. Un edificio que albergaba talleres textiles de marcas de moda rápida se derrumbó en Bangladesh matando a 1138 personas, el 80% mujeres, y causando daños a cientos más.

El colapso de #RanaPlaza en 2013 es un ejemplo del daño que causan las empresas transnacionales en su afán de lucro, especialmente a las mujeres campesinas, indígenas y de clase trabajadora del Sur Global. 

Es necesario frenar estos impactos, con normas vinculantes que obliguen a las empresas a respetar los derechos humanos, y con un sistema económico construido para las personas, no solo para el lucro. Hoy y todos los días, expresamos solidaridad feminista , denunciamos el poder de las empresas y luchamos por situar la vida en el centro de nuestra sociedad y economía.