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La definición actual de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) en realidad promueve la deforestación. Con la definición actual de la FAO, se puede considerar que cualquier superficie cubierta por árboles es un bosque. Pero los bosques son ecosistemas complejos; la diversidad estructural, funcional y biológica de los elementos que no son árboles, pero que forman parte de un bosque, no se tienen en cuenta. La importancia cultural de la interacción entre bosques y comunidades se deja de lado. De forma alarmante, el hecho de que se incluya a las plantaciones de monocultivos de árboles en la definición da la impresión engañosa de que la deforestación a nivel mundial no es el problema que fuera alguna vez. Con este criterio, podríamos decir que una piscina es un lago.

El Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, Amigos de la Tierra Internacional, La Vía Campesina y Focus on the Global South escribieron una carta conjunta el 21 de marzo, el Día Internacional de los Bosques, pidiéndole a la FAO que cambie la definición de bosque.

Escríbele una carta o envíale un correo electrónico a tu oficina local, nacional o regional de la FAO para pedirles que comiencen urgentemente el proceso para desarrollar una nueva definición de bosques. Puedes usar algunas de las siguientes ideas (o copiar la carta en su totalidad si no tienes tiempo).

A quien corresponda,

La definición actual de bosques que utiliza la FAO es inadecuada. No protege adecuadamente a los bosques o las personas que dependen de ellos. Al menos 300 millones de hombres y mujeres a nivel mundial dependen directamente de los bosques como medios de sustento. Se debe consultar a estar personas y sus prioridades deben incluirse en el proceso para desarrollar una nueva definición.

La definición actual otorga preferencia a las perspectivas de las empresas de madera, celulosa/papel y caucho, quienes se benefician de las grandes plantaciones de monocultivos de árboles. La nueva definición debe reflejar cómo las personas que dependen de los bosques consideran y usan los bosques.

Los Estados y las instituciones multinacionales como la FAO y el Banco Mundial siguen considerando a los bosques como tierras donde la extracción comercial de maderas valiosas por parte de compañías privadas es la mejor manera que tiene un país de encaminarse hacia el llamado “desarrollo” y sacar a la gente de la “pobreza” pero sin embargo, la definición actual hace que las comunidades que dependen de los bosques se vuelvan vulnerables a los acaparamientos de tierras y que su soberanía alimentaria se vea socavada.

La definición reduccionista actual también justifica la expansión de las plantaciones de monocultivos de árboles a gran escala como «bosques plantados». Tales monocultivos a gran escala incluso se consideran como «reforestación» y se afirma que servirían para compensar la pérdida de bosques. En la práctica, las plantaciones industriales de árboles y otros monocultivos industriales como la palma aceitera y la soja contribuyeron inmensamente a la destrucción de los bosques y otros biomas como pastizales y sabanas en todas partes del mundo. Mientras se le proporcionan grandes ganancias a un par de empresas transnacionales, las comunidades que dependen de los bosques quedan empobrecidas y a menudo se las expulsa de sus territorios.

El informe de la FAO sobre el estado de los bosques del mundo continúa difundiendo el mito de que la deforestación ya no es un problema tan grande como en el pasado. Esta supuesta buena noticia es resultado de la definición actual, que confunde a los bosques y las plantaciones, permitiendo que decenas de millones de plantaciones de monocultivos industriales de crecimiento rápido (tales como eucaliptos, acacias y heveas) sean contabilizadas como “bosques plantados” en las estadísticas forestales de cada país.

Aplicando la actual definición de bosque de la FAO, incluso una plantación de 100.000 hectáreas de eucaliptos genéticamente modificados de crecimiento rápido es un “bosque”, a pesar de todos los impactos negativos inherentes al monocultivo a gran escala, sin hablar del riesgo de que se contamine la composición genética de los árboles y bosques de los alrededores.

Por todas estas razones y muchas otras, les solicitamos que den comienzo lo antes posible a un proceso para crear una definición nueva de bosques, que sea más representativa y menos perjudicial.

Saluda atentamente,

[Nombre]

Imágenes: 1 Vista de la plantación de palma aceitera en Cigudeg, Bogor, de Achmad Rabin Taim de Jakarta, Indonesia. 2. Fotografía subacuática de una piscina de Tukka.