Stop financing factory farming campaign

Amigos de la Tierra está trabajando para transformar la agricultura en Estados Unidos y los sistemas alimentarios del país, buscando pasar de un sistema tóxico y químicamente intensivo a uno saludable y que regenere el medioambiente; de un sistema controlado por las empresas a uno gobernado democráticamente; y de un sistema que encarna las más profundas desigualdades de la sociedad a uno que impulse la justicia y atienda las necesidades de todas/os las/os consumidoras/es, ahora y en el futuro.

¿Cómo es la agricultura en Estados Unidos?

Durante décadas, los sistemas alimentarios y agrícolas de Estados Unidos se han enfocado en un objetivo muy estrecho: producir la mayor cantidad posible de calorías sin tener en cuenta el costo para las personas y el planeta. Esto ha dado lugar a un modelo de producción de alimentos sumamente tóxico, injusto e intensivo en términos del consumo de energía, que depende en gran medida de los plaguicidas, los organismos genéticamente modificados y la producción pecuaria industrial. A pesar de ser uno de los países más ricos del mundo, al menos el 15 % de la población no tiene acceso a alimentos saludables suficientes y 1 de cada 8 niñas/os padece hambre cada día. Al mismo tiempo, alrededor del 40 % de los adultos vive con obesidad, la otra cara de la malnutrición.

Cada eslabón de la cadena de suministro de alimentos en Estados Unidos está dominado por un manojo de empresas, desde las semillas, los agroquímicos y los fertilizantes a los supermercados y los productos que venden. Este nivel de control empresarial es una mala noticia para las/os consumidoras/es, que se hallan ante menos opciones y precios más altos, así como también para las/os agricultoras/es y trabajadoras/es, que se enfrentan a salarios bajos y peligrosas condiciones de trabajo. El modelo de producción industrial también es una mala noticia para el planeta, ya que el uso intensivo del agua, las tierras, los animales y los combustibles fósiles son motores clave de la crisis del clima y de la biodiversidad

Agricultura industrial en Estados Unidos
Agricultura industrial en Estados Unidos © Tom Fisk/Pexels

La transición hacia sistemas alimentarios orgánicos en Estados Unidos

“Todas las personas tenemos derecho a alimentos sanos y orgánicos: es un derecho humano”, afirmó una madre en un estudio revisado por pares y coescrito por Amigos de la Tierra Estados Unidos que demuestra que la población estadounidense está expuesta a una gran cantidad de plaguicidas tóxicos en los alimentos que consumen y que una dieta orgánica es capaz de reducir rápida y drásticamente esta exposición. En otro estudio coescrito por Amigos de la Tierra Estados Unidos se concluyó que la agricultura estadounidense es 48 veces más tóxica para la vida de los insectos hoy en día que antes de que los insecticidas neonicotinoides se comercializaran por primera vez en la década de 1990. Mientras la mayor parte (el 75 %) de los cultivos más nutritivos del mundo dependen de la polinización, el 40 % de los insectos polinizadores se encuentran al borde la extinción. 

Durante varios años, Amigos de la Tierra Estados Unidos lideró una campaña que logró que más de 140 tiendas minoristas de jardinería se comprometieran a eliminar progresivamente estos insecticidas tóxicos de las plantas que venden. Como parte de un movimiento más amplio a favor del cambio, han trabajado para prohibir los plaguicidas en varios estados, y están encabezando los esfuerzos para reformar las leyes nacionales inoperantes en materia de plaguicidas y apoyar a las/os agricultoras/es en la transición hacia la agricultura ecológica. Su campaña a favor de tiendas de alimentos inocuas para las abejas ha logrado que 12 de los principales 25 minoristas de alimentos de Estados Unidos establezcan políticas de protección para los polinizadores con el fin de reducir el uso de plaguicidas tóxicos y avanzar hacia una agricultura ecológica.

La agricultura orgánica favorece a las especies polinizadoras al mismo tiempo que mejora la salud del suelo, la calidad del agua, la biodiversidad y las economías rurales. También ayuda a proteger a las/os agricultoras/es, las/os trabajadoras/es del campo y las comunidades rurales que sufren desproporcionadamente los impactos de los plaguicidas tóxicos y que tienen el derecho a trabajar y vivir en lugares y comunidades seguras. 

OMG en EE.UU.
Campaña a favor de tiendas de alimentos inocuas para las abejas © Amigos de la Tierra EE.UU

El trabajo contra los OGM en Estados Unidos

Durante más de tres décadas, Amigos de la Tierra Estados Unidos ha sido una de las principales promotoras de las evaluaciones de seguridad, las normativas cautelares y la fiscalización y etiquetado de todos los organismos y productos derivados de la ingeniería genética. Rechazan la proliferación de productos genéticamente modificados que son riesgosos y que prácticamente carecen de regulación, como los mosquitos genéticamente modificados y los plaguicidas con tecnología de silenciamiento génico -tanto en el medioambiente como también en la mesa- como son los cultivos modificados genéticamente para resistir el uso intensivo de agroquímicos tóxicos, el salmón genéticamente modificado y otros animales genéticamente modificados que están diseñados para adaptarse a centros de producción pecuaria industrial abarrotados, contaminantes e inhumanos, y las proteínas genéticamente modificadas.

Las técnicas y los productos más recientes de la ingeniería genética (como la edición génica y la biología sintética) suponen una amenaza para los ecosistemas, la agricultura, la salud pública y los medios de sustento de las/os agricultoras/es en todo el mundo. En Estados Unidos, los productos genéticamente modificados se liberan al medioambiente e ingresan al sistema alimentario sin haber sido evaluados adecuadamente para determinar sus riesgos ambientales o sanitarios, y en la mayoría de los casos no llevan etiqueta. Amigos de la Tierra Estados Unidos ofrece información al público, asociaciones, agricultoras/es, responsables de políticas, empresas alimentarias, minoristas y restaurantes sobre los riesgos de los nuevos ingredientes genéticamente modificados. En colaboración con otras asociaciones lograron que las principales tiendas minoristas de alimentos del país se comprometan a no vender salmón genéticamente modificado. También se han organizado con integrantes de las comunidades más afectadas en los Cayos de Florida y el Valle Central de California para impedir la liberación de mosquitos genéticamente modificados, el primer insecto genéticamente modificado aprobado para su liberación en masa, que supone un precedente para el uso agrícola de insectos genéticamente modificados. 

Por una agricultura y una alimentación realmente inocuas para el clima en Estados Unidos

En los últimos años se ha centrado la atención en el suelo como solución para el cambio climático. Empresas y gobiernos ricos como el de Estados Unidos, que buscan formas para cumplir con sus compromisos de reducir las emisiones a “cero neto”, ahora pregonan la posibilidad de capturar el carbono en el terreno mediante el uso de técnicas agrícolas específicas. 

Sin embargo, los mercados de carbono en el terreno suponen grandes preocupaciones en materia de justicia ambiental para las comunidades, las/os agricultoras/es de pequeña escala y agricultoras/es negras/os y mestizas/os, al tiempo que socavan los esfuerzos por reducir verdaderamente las emisiones de carbono en el lugar de origen. Un reciente informe publicado por el grupo reveló cómo las mayores empresas del agronegocio están aprovechando los mercados de carbono en el terreno para captar datos sobre las/os agricultoras/es, afianzar la agricultura industrial y consolidar su poder de mercado. Amigos de la Tierra Estados Unidos ha puesto en tela de juicio la integridad ambiental de los mercados de emisiones de carbono y pidió que el gobierno apoye a las fincas agropecuarias para la adopción de métodos agrícolas ecológicamente regenerativos, climáticamente resilientes, incluidos los métodos agroecológicos. 

Su campaña a favor de una ‘alimentación inocua para el clima’ aboga a favor de una transición justa que nos aleje de la explotación pecuaria industrial y nos acerque a un nivel sustentable de producción animal basada en el pastoreo y la producción ecológicamente regenerativa de alimentos vegetales inocuos para el clima. La organización ayudó además a que se establezcan normas nacionales para apoyar una alimentación a base de vegetales en las escuelas y en California, Amigos de la Tierra Estados Unidos ofrece apoyo a más de 75 distritos escolares para que puedan servir más comida vegetariana orgánica y saludable a las niñas y niños. 

A nivel nacional, exigen una normativa más estricta que haga rendir cuentas a las gigantes del agronegocio pecuario por los daños que provocan en el medioambiente y las comunidades y trabajan para que el financiamiento público se desplace de la producción pecuaria industrial hacia una producción de alimentos más sustentable y agroecológica. En 2021, encabezaron un trabajo dentro de una coalición en contra del financiamiento de la producción pecuaria industrial (Stop Financing Factory Farming) para cancelar un préstamo previsto para Marfrig Global Foods, el segundo mayor productor de carne vacuna que está directamente implicado en la deforestación a gran escala, las violaciones de derechos humanos y el acaparamiento de tierras en Brasil. También realizaron campañas en contra de otros dos préstamos destinados al agronegocio provenientes de bancos públicos de desarrollo en América Latina.

Junto con grupos de todo el mundo y comunidades de base de Estados Unidos, Amigos de la Tierra se mantiene firme en la lucha contra los peligrosos organismos genéticamente modificados, los mercados de carbono en el terreno y la producción pecuaria industrial, al tiempo que lleva a cabo un ambicioso trabajo para hacer realidad la agroecología y el derecho a la alimentación en Estados Unidos.