La Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios es una farsa.

Del 26 al 28 de julio, la Organización de las Naciones Unidas llevará a cabo en Roma la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios (UNFSS, por su sigla en inglés), precursora de la Cumbre VIP que tendrá lugar en Nueva York en septiembre de 2021. La cumbre sostiene que aportará soluciones “que cambiarán las reglas del juego” en pos de transformar los sistemas alimentarios a través de un proceso “abierto e inclusivo”. Pero si se indaga un poco más profundamente, esa fachada se cae a pedazos. La cumbre es un intento apenas encubierto de grandes empresas, filantrocapitalistas como el Foro Económico Mundial y la Fundación Gates y países del Norte que pretenden colocarse así en el centro de la gobernanza alimentaria ofreciendo falsas soluciones a problemas que ellas/os mismos generaron y perpetúan con impunidad.
Es por esta razón que Amigos de la Tierra Internacional decidió boicotear la UNFSS y en su lugar organizar una “Cumbre de los Pueblos para transformar los sistemas alimentarios empresariales” junto con más de 500 organizaciones de campesinas/os, pescadoras/es, Pueblos Indígenas, trabajadoras/es, activistas por la justicia ambiental y los derechos humanos, científicas/os y académicas/os.
En tres días de potentes movilizaciones llenas de entusiasmo del 25 al 27 de julio, nuestras organizaciones denunciarán:
- Cómo los titiriteros de la UNFSS incluyen plataformas de así llamadas múltiples partes interesadas como el Foro Económico Mundial con sus 1000 grandes empresas, muchas de las cuales son responsables de violaciones de derechos humanos y crímenes ambientales.
- Cómo las Vías de acción y el Grupo científico de la UNFSS están impulsando tecnologías empresariales patentadas que son fallidas e injustas, como la biotecnología, la edición genética y una “cornucopia digital” en lugar de cambios en las políticas, y reglamentación que propicie la justicia social y ambiental.
- Cómo las narrativas de la UNFSS sobre “alimentos positivos para la naturaleza” con que se pretende sustituir a la agroecología les permiten a las grandes empresas continuar con sus actividades destructivas y compensarlas invirtiendo en “soluciones basadas en la naturaleza” que también financiarizan y les arrebatan territorios a las comunidades locales.
- Cómo la UNFSS no es democrática ni transparente y excluye la participación significativa y los conocimientos de las/os productoras/es de alimentos a pequeña escala y de las comunidades más afectadas por la inseguridad alimentaria, la desnutrición y las violaciones de derechos humanos.
Pero la fuerza del movimiento por la soberanía alimentaria también radica en mostrar el camino hacia soluciones en pos del cambio de sistema. En las últimas décadas, cientos de movimientos se han agrupado y unido en torno a la agroecología para la soberanía alimentaria con el fin de transformar los sistemas alimentarios. Nuestra visión empodera y les devuelve su dignidad a las/os productoras/es de alimentos a pequeña escala que alimentan a la mayor parte del mundo, preservan y protegen los ecosistemas, cuidan las semillas, los cultivos y el ganado tradicional y se oponen a un sistema alimentario centrado en productos básicos agropecuarios estandarizados orientados a la exportación (commodities) y el afán de lucro.
Nuestro movimiento tiene las soluciones. Una transformación verdadera de los sistemas alimentarios es posible: incluye hacerle frente al poder de las grandes empresas a través de normas vinculantes, no utilizar agrotóxicos y tecnologías riesgosas, redirigir fondos públicos hacia la agroecología, y gobiernos que respeten y protejan los derechos de los pueblos incluido el derecho a la alimentación para generar justicia social, económica, de género y ambiental.
La cumbre UNFSS no está diseñada para hacer esto. Pero creemos que podemos triunfar. Súmate a nosotras/os.